Una fiduciaria actúa como intermediaria en el proceso de compra y tiene funciones como: custodiar los recursos, verificar documentos y que ambas partes cumplan con sus compromisos
Una fiduciaria es una entidad financiera especializada que actúa como intermediario de confianza en transacciones o contratos, incluyendo el proceso de compra de un apartamento. Su papel principal es salvaguardar y administrar los recursos involucrados en la transacción, asegurando que se cumplan las condiciones acordadas por ambas partes.
La fiduciaria en el proceso de compra de un apartamento, desempeña un papel fundamental al actuar como depositaria y administradora de los recursos financieros utilizados en la transacción. Su función principal es proteger los intereses tanto del comprador como del vendedor, velando por el cumplimiento de las obligaciones contractuales y minimizando los riesgos asociados.
Algunas de las responsabilidades que cumple una fiduciaria en el proceso de compra de un apartamento son:
- Custodia de los recursos: La fiduciaria recibe y custodia los fondos relacionados con la transacción, ya sea el pago de la cuota inicial, los aportes de los compradores u otros aspectos financieros acordados.
- Verificación de documentos: La fiduciaria revisa y verifica la autenticidad y validez de los documentos legales y financieros relacionados con la transacción, asegurándose de que todo esté en orden.
- Cumplimiento de condiciones: La fiduciaria se asegura de que ambas partes cumplan con las condiciones y obligaciones establecidas en el contrato de compraventa, como los plazos de pago, la entrega de la documentación requerida, entre otros.
- Gestión de pagos: La fiduciaria administra los pagos correspondientes a la compra del apartamento, distribuyendo los recursos de acuerdo con las instrucciones y acuerdos previamente establecidos.
- Garantía de transparencia: La fiduciaria actúa como un tercero imparcial, garantizando la transparencia en el manejo de los recursos y la adecuada ejecución de la transacción.